La dieta disociada se basa en no mezclar principios inmediatos, es decir, no comer a la vez proteínas e hidratos de carbono. Con esto, podemos evitar que gran parte de lo que comemos se convierta en grasa.
Es una dieta muy indicada y eficaz para perder peso, pero hay que ser riguroso en los horarios y en la combinación de alimentos.